Tenemos que aceptar los cambios.
Eres capaz, merece la pena. Hay que aceptar el cambio. Nos han contado mil historias sobre la eterna juventud y sobre qué tenemos que hacer para aparentarla por encima de todo. Vivir es envejecer, VIVIR ES CAMBIAR.
Vamos a recordar y a vislumbrar qué es lo que podemos esperar de nuestro proceso de envejecimiento, lo que es real, lo que es posible. No hay soluciones mágicas, aunque continuamente nos bombardeen por aquí y por allá con supuestos milagros.
Vamos a envejecer lo queramos o no, pero en nuestras manos está poder hacerlo en mejores condiciones de salud y bienestar. Disfrutando de una parte importante de nuestra vida. Este es nuestro objetivo.
Queremos compartir estas ideas e información que a veces pasamos por alto:
1 la vejez no es una enfermedad
2 cómo influye nuestro estilo de vida
3 cambios en nuestro cuerpo
4 cambios en nuestras relaciones
La vejez no es una enfermedad, así que no te sientas enfermo por
tener muchos años. Si alguien echa la culpa de lo que te pasa a
la edad… ¡Rebélate! ¡Di que no!
Aunque el envejecimiento no trae obligatoriamente la dependencia,
al ir cumpliendo más y más años, lo que sí ocurre es que nos
podemos volver más frágiles. Por eso tenemos que poner todo lo que en nuestra mano está para poder vivir el mayor tiempo posible en las mejores condiciones.
Y esto sólo es posible si cambiamos nuestros estilos de vida, es decir,
lo que comemos, las actividades que realizamos, las personas con las
que nos relacionamos, lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.
1 cómo influye nuestro estilo de vida
En esto de envejecer no hay dos personas iguales. Los cambios que
percibamos y sintamos pueden variar de una a otra persona.
No obstante, lo que sí podemos hacer, como antes hemos recordado,
es cambiar y MEJORAR NUESTROS ESTILOS DE VIDA. ¿Cómo?
Aprende y aumenta tus conocimientos. Disfrutarás más de la vida y
tu cerebro te lo agradecerá. Haz ejercicio físico, siempre bajo el control del médico.
Participa en proyectos, haz cosas, planifícalas, llévalas a cabo. ¿Qué? Lo que prefieras. Cantar, escribir…
2. Relaciónate. NO ESTÉS SOLO.
Haz cosas que te gusten: Cantar, bailar, hablar, jugar, pasear, viajar…
Lo que quieras, pero recuerda: ACTIVIDAD es igual a SALUD. Vigila lo que comes.
Los cambios en los estilos de vida sólo se logran con ESFUERZO e IMPLICACIÓN. Empieza ahora mismo. Este es el momento.
2 ¿Cuáles son los cambios más habituales del envejecimiento?
¿Puedo yo influir en ellos? Nuestro cerebro, como nuestro cuerpo cambia. Nuestras reacciones son más lentas. Compénsalo ESTIMULANDO el cerebro a través de actividades: estudiar, leer, hacer crucigramas, recordar la lista de la compra de memoria.
FUNCIONAMIENTO FÍSICO
Con los años, a menudo aumenta un poco el peso, la musculatura
se debilita, nos hacemos más rígidos y perdemos elasticidad.
NO TE ABANDONES y tires la toalla. Con un poco de EJERCICIO
FÍSICO y una ALIMENTACIÓN SANA te sentirás mucho mejor y
mejorará el funcionamiento de tu corazón y tus pulmones.
Es normal que notemos un cambio en la textura, apariencia y color
de la piel y algo de pérdida de pelo (o mucha).
HIDRATA tu cuerpo bebiendo agua. Cuídate un poco y usa crema
hidratante. A todos nos gusta estar guapos… aunque estemos calvos.
3 es normal notar, en nuestras relaciones sexuales, cómo el cuerpo
funciona de forma diferente y se producen algunos cambios
como sequedad vaginal en las mujeres y dificultad de erección
en los hombres. No hay que preocuparse. No tenemos veinte años, pero estos
problemas hoy tienen FÁCIL SOLUCIÓN. Coméntalo con tu médico.
No se extrañará si le planteas que tienes algún problema.
Tu vida y la de tu pareja es vuestra.
Es una VIDA COMÚN, es de los dos. Busca la solución con tu pareja;
consultad ambos vuestras dudas.
Además, en estas cosas andamos todos un poco despistados. Así que
no pienses que lo vuestro es algo raro o que no vales para nada. Está en tus manos envejecer en plenitud. Tienes la oportunidad.
ÁNIMO. Convéncete. Eres capaz de hacerlo.
(Si encuentras algo repetido… ya sabéis que no soy experto en el manejo de Internet… ¡paciencia! (Y si sabéis de alguien que domine estos temas y pudiera venir dos mañanas al mes un par de horas… nos pondríamos de acuerdo, os lo aseguro)
No se trata de aprender tanto como cualquiera de vosotros. ¡Se trata de no perder páginas… no saber dónde o cómo recuperarlas…de no “agoniarme”. Llegaríamos a un acuerdo os lo aseguro y, si nos entendemos ¡Y PUEDA RECURRIR A ÉL por teléfono… cuando me atasque… eso no tiene precio! Y a estas alturas, puede venirle bien a alguien en espera de un trabajo o lo que sea…y a mí, vosotros que me conocéis, no podéis imaginaros lo que me angustia. ¿Entendido? Pues hala echadme una mano a mí y al que sepa darle a la tecla adecuada.
Puedo pasarme horas y horas escribiendo… pero este aparatito de los coj…
Echadme una mano, después no digáis Ah yo no sabía nada
Prof. José Carlos Gª Fajardo. Emérito U.C.M. Fundador de Solidarios