SOLIDARIOS, no «transformers», palabro polivalente e inadecuado para el voluntariado social.
La solidaridad que queremos construir supone cambios sociales, no sólo superficiales sino estructurales que, partiendo de lo más profundo de nuestro ser, influyan y cambien nuestra sociedad y nos abran a un futuro sostenible. La solidaridad se forja cuando comprometemos nuestra vida, nuestro tiempo, nuestros conocimientos y nuestra voluntad de cambiar una sociedad que no nos gusta por otra más humana, más digna y más justa. Por eso no todo está perdido y si es cierto que «la noche nace al mediodía» como sostienen los sabios chinos, no lo es menos la proposición contraria que se encuentra en la afirmación anterior: dado el abismo en que ha desembocado nuestra sociedad de consumo, de crecimiento ilimitado y de progreso incontrolado, es posible que nos encontremos en la aurora de un nuevo amanecer que desarrolle la nueva cultura de la solidaridad.