Mejor que mil discursos de palabras
sin sentido, es una sola palabra, si ella lleva
paz al corazón del que la escucha.
Mejor que mil versos de palabras sin
sentido, es un solo verso, si él lleva
serenidad al corazón del que lo escucha.
Mejor que cien versos de palabras sin
sentido, es una sola palabra de las Escrituras
Sagradas, si ella lleva paz al corazón del que
la escucha.
Aunque en batalla se venzan a un
millón de hombres, aun así, la más grandiosa
victoria es la del que se vence a sí mismo.
Mejor es vencerse a sí mismo que
vencer al resto del mundo. Ni un Dios, ni
seres celestiales, ni Mara, ni Brahmâ podrán
convertir en derrota la victoria de aquel que
se ha dominado a sí mismo y lleva una vida
de serenidad.
El DHAMMAPADA, de Budha