Ser uno mismo en cada momento, aquí y ahora
El guerrero japonés fue apresado por sus enemigos
y encerrado en un calabozo.
Aquella noche no pudo conciliar el sueño, porque
estaba convencido de que, a la mañana siguiente,
lo iban a torturar cruelmente.
Entonces, recordó las palabras de su Maestro Zen:
“El mañana no es real. La única realidad es el presente”
De modo que volvió al presente…
y se quedó dormido
Comenta Mello, “El ser humano en el que el futuro ha perdido su influencia
se parece a los pájaros del cielo y a los lirios del campo.
Fuera preocupaciones por el mañana. Vivamos totalmente
en el presente. He ahí al sabio”.