Pensar en grande y utilizar nuestros talentos no significa que no tendremos dificultades a lo largo del camino. Las tendremos; todos las tenemos. La manera en que encaramos esos problemas determina cómo terminaremos. Si elegimos ver los obstáculos en nuestro camino como barreras, dejaremos de intentar. «No puedo triunfar», nos quejamos. «Ellos no nos permitirán ganar». Sin embargo, si elegimos ver los obstáculos como desafíos, podemos saltar por encima de ellos. Las personas de éxito no tienen menos problemas. Se han propuesto que nada les impedirá seguir adelante. Sea cual fuere la dirección que elijamos, si podemos percibir que cada valla que saltamos nos fortalece y nos prepara para la próxima, ya estamos en camino al éxito.
K. Mansfield