“LA TENDENCIA DE MAYOR DESIGUALDAD CEDE TERRENO”
Al volver la vista sobre Estados Unidos, Stiglitz pone en duda la avalancha de buenos datos macroeconómicos. Cuando se le menciona el periodo inusualmente largo de crecimiento en su país, matiza que este se refiere solo al PIB, no a otros indicadores. “El crecimiento actual es un subidón de azúcar que va a terminar. El déficit comercial va a aumentar. Pese a la caída del paro, el empleo no está aún en su nivel de 2007. Los salarios no crecen tan rápido como la economía. Y la desigualdad se agrava pese al crecimiento”, añade.
En este panorama, el revolucionario plan fiscal impulsado por el presidente Trump es una de las grandes bestias negras de Stiglitz, que, según pronostica, contribuirá a aumentar su gran preocupación: la creciente desigualdad social. “La rebaja de impuestos es un regalo para grandes empresas y multimillonarios en el país con más desigualdad entre los desarrollados. Y aumenta los impuestos a las clases medias en un país donde la esperanza de vida cae como efecto de los millones de personas que se están quedando sin seguro médico. Va exactamente en la dirección contraria a la que debería. Y agrava los problemas”, dispara. Define la política económica de la Administración Trump como “una extraña mezcla de populismo y corporativismo”.
Pese al negro diagnóstico sobre el Gobierno de su país, Stiglitz es moderadamente optimista sobre el futuro inmediato del mundo. Este economista buen conocedor de España, donde pasa uno o dos meses al año en su casa de Cadaqués, cree que la tendencia de creciente desigualdad que comenzó con la revolución conservadora de los años ochenta del pasado siglo comienza a remitir. “La gente ha visto que ha ido demasiado lejos”, explica. Y señala algunos síntomas de la renovada fuerza de políticas redistribuidoras, como la extensión de la educación infantil gratuita en Nueva York o la subida del salario mínimo en España.
https://elpais.com/economia/2018/11/09/actualidad/1541781846_612159.html