Hablan los OBISPOS Españoles.
Sobre la Constitución de 1978 y la llamada Transición de la dictadura hacia la democracia, la tesis del líder episcopal es que “la Iglesia colaboró eficazmente en aquel singular periodo”. Añadió: “Ni deseamos ponernos medallas ni queremos ser preteridos. Los católicos estamos satisfechos de haber prestado la ayuda que estaba en nuestras manos”. La realidad es que numerosos obispos, liderados por el cardenal primado de Toledo, Marcelo González, rechazaron la Constitución con severidad y estruendo, calificándola de atea y anticatólica y pidiendo el no en el referéndum que la aprobó. Quien más tarde fue presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo de Zaragoza Elías Yanes, encabezó la campaña episcopal que exigía que la Constitución citara a Dios en alguno de sus artículos. Finalmente, se incluyó a la Iglesia católica en el artículo 16, única institución que aparece con su nombre en la Carta Magna. Por cierto, la Constitución del Estado de la Santa Sede (el Vaticano) ni cita a la Iglesia, ni cita a Dios.