ME IMPRESIONA que, entre tantos argumentos válidos para tratar la enorme llaga de la pobreza infantil, no dediquen, en el último informe de Save the Children, NI UN SOLO PÁRRAFO a la más letal de las armas de destrucción masivas: LA EXPLOSION DEMOGRAFICA. En 1914 había UN MILLON DOSCIENTOS CINCUENTA MIL habitantes en el planeta; en menos de un siglo, en 199, alcanzamos los SEIS MIL MILLONES; en el año 2000 los SIETE MIL MILLONES y ahora, antes de cumplirse un siglo desde el inicio de la Gran Guerra, en verano de 1914, ya rondamos los SIETE MIL MILLONES TRESCIENTAS MIL PERSONAS. En estas admirables organizaciones como Save the children, UNICEF, etc ¿NO HAY VALOR PARA ACOMETER EL CONTROL DE NATALIDAD, la materno/paternidad responsables, los saludables y eficaces medios CONTRACEPTIVOS y aportar UNA SIGNIFICATIVA CANTIDAD para ACOMETER esta calamidad? Todavía miles de millones de cristianos, católicos, musulmanes etc PONEN EL GRITO EN EL CIELO cuando se aborda este tema. Y LOS PAPAS Y OBISPOS SIGUEN CONDENANDO el uso de estos medios anticonceptivos tanto como la interrupción segura de los embarazos no deseados… y muchos de ellos siguen afirmando que la masturbación es pecado y deja profundas lacras y secuelas. ME IMPRESIONA ESTA CEGUERA.
José Carlos García Fajardo, profesor eméritus de universidad